Sin título

Una ilusión casi extinta que empezó cuando una casualidad llegó
a un mundo casi perfecto y que sin imaginárselo cambiaría todo.
Una razón mutúa, unos cuantos encuentros fugaces que nunca
llegaron a ser más que un simple parpadeo, de una persona que
sentía un cariño muy especial por alguien muy lejano que era
más cercano de lo que se pudiera imaginar. Pero todo tiene un final
y este llegó cuando una respuesta a un corazón desesperado le dío
un mundo de felicidad que aún perdura.
Por suerte o por obra de la desgracia, díficil definirlo, una persona
incompleta se entera tiempo después que áquella casualidad
pudo haber llegado a ser una realidad en su existencia y por lo
tanto, el bien construido escudo hecho unicamente de el más
resistente hierro se veía fundido lentamente, bajo las miradas
y la compañía de áquel que no debe ser ni el indicado, ni el mejor,
ni siquiera algo.Lo peor ocurrió cuando el hierro desapareció y una
alma encerrada y encadenada quedó liberada y sin razón, esa que
le ayudará a darse cuenta de la magnitud del problema al que estaba
a punto de enfrentarse. En este punto la realidad y la fantasía ya se
habían encontrado y visto a los ojos, pero a esos vendados y lastimados
ojos que solo fueron capaces de ver lo que era ese momento, ese
precioso tiempo que estuve escuchando como áquel vital sonido
estuvo tan cerca de mí, pero a la vez más lejos, cada vez más lejos.
Lo más terrible aún estaba por venir ,cuando por un instante creí que
el futuro podría cambiar y que lo que estaba viviendo podía ser eterno
que áquel pedazo de tiempo fue tan inesperado que llegó a engañar a los
sentidos diciéndoles que era irreal, solo que esto no duró mucho, por que
al ser real lo único que salió de áquella alma, fue lo que siempre quizó decir
pero que nunca debió abandonar un recondito lugar donde todo
lo pasado había sido almacenado y guardado de la mejor manera posible,
manteniéndolo en secreto.
Su esencia quedó marcada con ese pedazo de universo que no
ha podido quedar en el pasado y que no quedará
hasta que toda la galaxia desaparezca en un agujero negro,
en otra dimensión donde no existan los recuerdos,
así nunca habría camino de regreso a ese lugar,
a ese punto de una historia que solo vive recordando
como áquellos ojos vendados y esa alma sin razón se entregaron a
áquella partícula de tiempo que que ha sido lo que la casualidad
nunca se podrá imaginar una causa y una consecuencia en ese orden.
Ahora sólo queda la sombra de todo lo que pudo ser,
de todo lo que ese momento significó para la persona incompleta
que sacó lo que había guardado por tanto tiempo y que nunca debió salir,
ya que lo único que logró fue desatar la furia de un volcán,
atado a los recuerdos de lo inalcanzable,
de áquel lejano lugar al que solo se llega por un camino
áquel que esta cerrado exactamente en el principio de una encrucijada.